En una decisión calificada por el Gobierno alemán como “irreversible”, la canciller Angela Merkel anunció el cierre de las centrales nucleares en el país.
Hasta 2022, Alemania tiene tiempo para buscar alternativas energéticas que abastezcan al país de manera tal de sustituir el 22 por ciento de su matriz energética, hoy centrada en las centrales nucleares.
Merkel provocó un aumento de los sentimientos antinucleares en Alemania, que se tradujeron en masivas manifestaciones, la última de las cuales, el sábado, congregó a 160.000 personas en 20 ciudades del país.
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