22 julio, 2010


MODA: Reciclar la ropa usada

Cuando aún repercute la crisis económica en el mundo y con la mirada puesta en la ecología, ahora la tendencia es reutilizar las prendas. Cómo reciclar la ropa que no usamos. Revival de costureras y zapateros.
En cada rincón del taller de Rosa y Josué, ubicado en una galería de la avenida Santa Fe, hay eternas pilas de ropa a punto de derrumbarse. Camperas, tapados, vestidos y algún que otro colorido retazo. Y, según cuentan, el número de prendas aumenta con el pasar de los días. Tal es así, que ya no están “agarrando” trabajos porque no dan abasto con tantos arreglos.


Remendar ropa es hasta cinco veces más barato que comprar una prenda nueva por lo que, con una buena dosis de ingenio y creatividad, se puede refrescar y hasta renovar el armario con apenas unos pesos.

“Vienen chicas, madres y hasta hombres a arreglar ropa”, cuenta Rosa, de profesión costurera hace más de veinte años. ¿Lo más pedido? “De todo. Hay adolescentes que traen cosas que encuentran en el armario o en la baulera de la abuela y que quieren rediseñarlo o achicarlo. Me piden que les haga vestidos con pañuelos, minifaldas de jean con un pantalón viejo o polleras con un antiguo vestido. En el invierno cambio cientos de forros de tapados. Quieren arreglar todo y darle un toque personal”, cuenta.

“Me piden las cosas más raras. Que le ponga botones modernos a una vieja chaqueta militar, que le cambie el cierre a una carterita de la tatara abuela o hasta que le suba la cintura a un pantalón para modernizarlo”, asegura Hugo, sastre del barrio de Palermo.

Los zapateros también adquieren más visibilidad en los días que corren. Néstor tiene un pequeño local en la calle Austria, en Barrio Norte, y cuenta que últimamente recibió un aluvión de pedidos.

“Traen los zapatos de verano para reforzar las costuras o renovar los tacos. Son trabajos que cuestan $30 y hoy por hoy comprarte unos nuevos cuesta más de $200. Las zapatillas hoy están carísimas. Yo cobro $30 pesos y cambio la suela para que sigan caminando. Otra no queda. La gente no puede pagar por un par lo que piden los locales en los shoppings”.

Además “camufla” viejos zapatos. “Muchos los tiñen de color o los forran con tela para tapar agujeros viejos o para usarlos en algún casamiento. Las mujeres, por sobre todo, parecen estar más creativas que nunca”, expresó el comerciante.

Cuestiones de fondo

En este nuevo fenómeno que cada vez pisa más fuerte, hay que separar varias razones por las cuales los consumidores deciden reciclar ropa.

Por un lado, están quienes a partir de la crisis económica redescubrieron lo que es la antigua profesión de las costureras y en vez de tirar la ropa en mal estado, se animaron a refaccionarla o renovarla acorde a las últimas tendencias. Además, de esta forma pueden aportar al cuidado del medio ambiente.

También están aquellas personas que buscan diferenciarse con prendas únicas , que no forman parte del consumismo masivo. Eligen retazos de telas de años atrás, que son difíciles de conseguir en el mercado ya sea por ser originales de décadas pasadas o por su calidad. Un encaje actual no es lo mismo que uno cómo los que usaban nuestras abuelas.

“La tendencia surgió hace muchas décadas pero se hizo mas fuerte en los 70 como una moda para un nicho de gente específica, y luego se masificó con las ferias americanas y la moda vintage ”, explicó Ana Walsh, asesora de imagen, que además se dedica al rescate de prendas antiguas.

El fenómeno que comenzó en Europa y, especialmente, en Inglaterra, se expandió por el mundo. En Argentina, cada vez más gente lo adopta, algunos en busca de economizar, otros por ser originales y los menos, porque valorizan las prendas únicas.

“Veo que cada vez cobra mas importancia el tema y hay mas gente siguiendo esta moda, aunque el público argentino en general no valora tanto la diferencia entre una pieza única restaurada y rediseñada con materiales antiguos (que ya no se consiguen) que comprar algo en una feria. El público extranjero suele valorar mas este tipo de trabajo ”, consideró Walsh.

Por su parte, Rita Cruz, diseñadora de la firma CruzDellacasa, que se basa en el concepto de reciclar ropa, consideró que el aspecto sustentable de este fenómeno, lo ve más avanzado.

“Creo que la sociedad está tomando conciencia de que cuidar el medioambiente es parte de nuestro presente y nuestro futuro. Sumado la tendencia mundial, está trasmitiendo la vuelta de otras temporadas, el cuidar y valorar lo artesanal. Nuestra conciente trae a nuestras abuelas a la mente, lo que usaban y lo que hacían y creo que traemos al presente esto trasformándolo en moda”.

1 comentario:

  1. Y es también ocupar mano de obra artesanal. Bien por el reciclaje, bien por economizar. Y también BIEN por revalorar mano de obra calificada que de otra manera es absorbida por la gran industria.

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