Un régimen balanceado, rico en la variedad de sus ingredientes, ayudará a que nuestro organismo funcione con mayor eficiencia. Acá la idea es desechar las dietas locas y reemplazarlas por comida saludable, logrando una mejora a largo plazo. Sepa qué debe consumir para pasar de una alimentación normal a una verdaderamente sana.
Si tu intención es quedar igual a una estrella de cine, controlando tu peso con dietas a base de lechuga y agua, mejor piénsalo dos veces. Llevar una nutrición en base a unos cuantos alimentos puede ser perjudicial para el organismo. Averigua aquí cuáles son los alimentos que deben estar regularmente presentes en tus comidas.
Según la nutricionista Gianna Polic, uno de estos es el pescado. Por su contenido de omega 3, que tiene efectos antioxidante, antiinflamatorio y antitrombótico, es el primero en esta lista. También aporta con proteínas y vitaminas, que ayudan al buen funcionamiento del sistema nervioso, además de minerales esenciales como hierro, fósforo y cobre, entre otros.
Por otro lado, el consumo de especies de alto contenido graso como el jurel, sardina, atún, salmón o trucha, disminuye el riesgo de enfrentar enfermedades cardíacas en los adultos. Esto se debe a que la grasa que tiene el pescado es poliinsaturada, que disminuye el colesterol en la sangre.
Otro invitado infaltable deben ser las verduras de todos los colores, debido a su gran contenido en fibra, antioxidantes y minerales. Están las verdes -la lechuga, acelga, repollo y berros, entre otros- que contienen pocas calorías y tienen un gran valor nutricional por su riqueza en vitaminas (especialmente A, C, el complejo B, E y K), minerales (como el calcio y el hierro) y fibra. Por otra parte encontramos las amarillas, ricas en caroteno, una sustancia que se transforma en vitamina A, que es muy beneficiosa para la visión. La zanahoria, el maíz (choclo) y el zapallo o calabaza están dentro de este grupo. Las verduras del resto de los colores contribuyen con un alto contenido de vitamina C, que ayuda a absorber el hierro y que es un gran antioxidante.
En cuanto a frutas, se recomienda el consumo de dos tipos distintos, que también aportan vitaminas y antioxidantes. Están las cítricas, como el limón o la naranja, y los berries, como las frutillas o cerezas.
En la misma dirección de las frutas y verduras, será muy importante el uso de aliños naturales, ya que también son antioxidantes. Acá la albahaca, romero, laurel, jengibre, mostaza y comino, además de sazonar muy bien las comidas, permitirán retardar el envejecimiento celular.
Un acompañante regular en nuestro plato, también, debe ser la carne magra o libre de grasas, de preferencia blanca, como el pavo, ya que es indispensable para mantener la masa muscular.
A pesar de que sea costumbre oírlo, debemos consumir a diario 1,5 litros de agua. Esto se debe a que nuestro cuerpo está compuesto en un 60% de esta sustancia, la cual es vital para nuestro organismo, ya que ayuda a que funcionen todos los procesos celulares.
También es bueno consumir aceite de oliva frío, fundamentalmente por su contenido de DHA y EPA (omega 3). Éstos son ácidos grasos esenciales que el cuerpo no produce y deben ser ingeridos, ya que construyen las membranas celulares, lo que mantiene con vida las células de nuestro organismo. En tanto que para cocinar se recomienda el de canola. Lo ideal es no freírlo.
Finalmente, los últimos infaltables son las fibras dietéticas, como el pan, el arroz y los tallarines integrales o modificados, además de verduras de hojas verdes y otros de este tipo. Estos son buenos porque mantienen en buen estado el tránsito y la flora intestinal.
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